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    Cómo la tecnología blockchain puede ayudar a los más desfavorecidos

    ¿Puede el blockchain, la tecnología de registro distribuido que está detrás de criptomoedas como el Bitcoin, ser utilizado para ayudar a millones de personas a tener acceso a los servicios financieros? Los anuncios recientes de empresas como IBM y MasterCard dan a entender que sí, señala en el siguiente artículo Mir Haque, capitalista de riesgo social.

    Haque es consejero delegado de Aphaea Capital, un fondo de riesgo de blockchain y de criptomoneda. Anteriormente, trabajó en McKinsey & Co., Deutsche Bank y Google. Haque fue recientemente moderador del panel “Cómo el blockchain puede hacer avanzar la justicia social y económica” durante el Foro Económico del Blockchain en Nueva York.

    ¿Puede la tecnología blockchain, la red entre pares descentralizada detrás de las criptomonedas como el Bitcoin, cerrar la brecha económica en el mundo en desarrollo de la misma forma que Internet cerró la brecha de la información? Los acontecimientos de las últimas semanas son muy esperanzadores.

    Cerca de 2.700 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso alguno al capital. A pesar de no tener ningún historial de crédito o identidad económica verificable, estos individuos, conocidos como sin banco o personas con acceso limitado a los servicios bancarios, ahora pueden acceder a los mercados de capitales globales con un teléfono Android de 10 dólares gracias a plataformas de identidad económica como BanQu o  Humaniq, que crean una combinación única de autenticidad verificable —semejante al número de la seguridad social— a partir de un simple escaneado de la retina o de un selfie. Puesto que el 60% de estos individuos ya tienen teléfono móvil, estos aparatos son la plataforma ideal para llegar principalmente a esas poblaciones empobrecidas en las regiones más remotas del mundo en desarrollo. La oportunidad total de mercado de ese grupo representa un volumen impresionante de 380.000 millones de dólares, según un informe reciente.

    El mayor desafío de escala para esta industria, sin embargo, consiste en la interoperabilidad de los pagos (es decir, en la capacidad de transacción mutua) entre proveedores móviles de dinero y bancos locales, comercio o instituciones gubernamentales, de manera que alguien que viva en una zona rural pueda comprar con moneda digital o convertir el dinero digital en moneda local para la adquisición de bienes y servicios.

    Principales avances

    Afortunadamente, en las últimas semanas se han registrado algunos avances importantes en la modernización de la operabilidad entre bancos y redes de pagos a escala global. El mes pasado, IBM anunció una asociación con una red de bancos internacionales para usar la plataforma de blockchain que permite a las personas enviar dinero a otros países usando la moneda digital. La transacción ocurre en tiempo casi real, acelerando el proceso de pagos que generalmente requiere días. Pocos días después, MasterCard también anunció que abriría su blockchain como una alternativa a los pagos internacionales que es también, posiblemente, más eficiente.

    En un gesto aún más decisivo en favor de los que no tienen acceso a los servicios bancarios, la Fundación Bill & Melinda Gates ha lanzado recientemente un software de código abierto para la creación de plataformas de pago que ayudará a los sin banco de todo el mundo a acceder a los servicios financieros digitales para ofrecerles un modelo de referencia para la interoperabilidad entre bancos y otros proveedores presentes en la economía del país.

    Aunque los primeros beneficios de estos avances se limitan sobre todo a la comunidad empresarial, para los analistas, estos progresos constituyen un gran avance para el sector de tecnología de pagos y una enorme ventaja para los sin banco a largo plazo. Esto es porque, en primer lugar, la participación de grandes multinacionales como MasterCard e IBM es señal de que las empresas tradicionales están dispuestas a adoptar el sistema, abriendo las puertas para que otras las sigan. En segundo lugar, la participación de grandes empresas multinacionales de pagos, como MasterCard, que actualmente cuenta con una red de compensación de 22.000 bancos, además de instituciones financieras, abrirá el camino para una mayor interoperabilidad en las amplias relaciones bancarias de la empresa de tarjetas de crédito, que llega a las partes más remotas del mundo.

    La reinvención del microcrédito

    El microcrédito, concebido como herramienta para la reducción de la pobreza desde hace más de dos décadas, ha enfrentado muchas dificultades, en parte porque los costos de generación y de operación de pequeños préstamos exigían tasas de interés superiores al 20% para que fueran comercialmente viables. Al descentralizar el proceso de actualización y verificación simultánea de los ordenadores, no importa cuántos, el blockchain elimina los costos tradicionales de compensación y procesamiento. Además, toda concesión de crédito y contratos inteligentes basados en la IA pueden reducir aún más el costo de generación y operación de los microcréditos.

    La tecnología blockchain también puede revolucionar las actuales plataformas de préstamo entre pares que siguen siendo verdaderas cajas negras para el acreedor, haciendo prácticamente imposible saber de qué modo se están gastando los préstamos. Factom, por ejemplo, está usando la tecnología blockchain para rastrear desembolsos del fondo, mientras que  Rootstock, una plataforma entre pares basada en el Ethereum, permite a los bancos recurrir a contratos inteligentes para gestionar préstamos, reduciendo aún más los costos del procesamiento.

    El blockchain ya comenzó a recortar costos en el mercado de remesas estimado en 429.000 millones de dólares, un número que representa tres veces el importe de ayuda externa concedida por los gobiernos de todo el mundo. Estas remesas constituyen una salvación para muchas familias pobres.

    En nuestro sistema bancario centralizado actual, las redes de transferencia global de dinero requieren inversiones significativas de capital en infraestructura y en redes de colaboradores locales. El resultado es un mercado en el que falta competencia, en que grandes multinacionales como Western Union y MoneyGram poseen el duopolio y cobran hasta un 29% por tasas de transferencia, a pesar del compromiso asumido en 2009 por los países del G8 de reducir la tasa de remesa media hasta el 5%. Con el blockchain, la transferencia de dinero en todo el mundo puede ser tan fácil como enviar un correo electrónico. Esto es porque las monedas digitales no requieren las compensaciones tradicionales.

    El blockchain puede también transformar la ayuda externa y la actividades caritativas introduciendo la rendición de cuentas tan necesaria en el proceso. Imagine un escenario en que cualquier ayuda que esté cambiando de manos —del Gobierno a una institución de caridad, de una ONG local a un receptor final—, es simultáneamente (y permanentemente) grabada y verificada en bloque en varios ordenadores. Los contratos inteligentes generados por el blockchain y la moneda digital también reducen la conversión en el mercado de divisas, así como los costos administrativos y de procesamiento. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha probado un pequeño programa piloto en Pakistán a principios de año y ahora está invirtiendo a través de un sistema de blockchain montado por el programa para atender a un gran campo de refugiados en Jordania.

    Está claro que el verdadero potencial del blockchain va más allá de la transferencia de dinero. También tiene el potencial de crear una “verdadera economía colaborativa”. Facebook y Google ganan miles de millones vendiendo datos obtenidos de sus usuarios sin pagar por ellos. Sin embargo, puesto que la tecnología blockchain funciona en una red entre pares que no está controlada sólo por una de las partes, es posible tener empresas como Uber y Airbnb sin el costoso intermediario corporativo. OpenBazaar es un mercado similar a eBay y Amazon, pero descentralizado, y opera independientemente de cualquier intermediario sin cobrar tarifas.

    Esta tecnología podría permitir que los países en desarrollo transformen la forma en que manejan la información más sensible de sus ciudadanos. Georgia, Ghana y Honduras ya empezaron a trabajar con startups de blockchain como  Bitfury, que permiten al Gobierno y a las partes involucradas en una transacción verificar y firmar títulos de propiedad de tierras. La llegada del blockchain y la tecnología de datos inmutables también llevó a innovaciones en los sistemas de votación haciéndolos más transparentes y a prueba de adulteraciones. La votación a través de la tecnología blockchain, especialmente en el mundo en desarrollo, puede evitar la manipulación de los votos y hacer que la participación cívica sea tan fácil como enviar un mensaje de texto, cambiando tal vez la democracia tal y como la conocemos.

    Evitar el fraude

    A pesar de la promesa del blockchain, muchas dificultades siguen impidiendo la adopción de la plataforma por parte de las empresas tradicionales. En primer lugar, esta tecnología requeriría la aprobación explícita de los gobiernos nacionales y de los órganos reguladores locales. A diferencia de Internet, que tiene un ecosistema de Gobierno sofisticado, el mundo del blockchain y la moneda digital continúa sin tener directrices regulatorias explícitas, lo que ha tenido como resultado muchos fraudes y estafas.

    Aunque la adopción de programas piloto por parte de instituciones importantes con el Banco Mundial, UNICEF y USAID es importante, las organizaciones internacionales realmente influyentes deben unir a las partes interesadas: gobierno, empresas y academia.

    Cerca del 50% de las personas en el planeta viven con menos de 2,50 dólares al día, y el hambre sigue siendo la principal causa de mortalidad. Aunque las razones detrás de esta terrible pobreza son innumerables y complejas, el impulso moderno hacia la centralización en todos los sectores ha contribuido a la concentración de poder y de riqueza. Las innovaciones del blockchain en los campos de la identidad digital, de los contratos y en el comercio entre pares, además del recurso del préstamo sin intermediarios y muy poco costo indirecto, tienen el potencial de proporcionar una inclusión financiera impresionante para los ciudadanos más pobres del mundo.

    Las innovaciones continuas de la tecnología blockchain podrán desbloquear un mercado descomunal de 380.000 millones de dólares dando un impulso fabuloso al comercio global y, al mismo tiempo, sacar a miles de millones de la pobreza extrema y de las garras de los tiburones que cobran tasas elevadas de interés. Para ello, hay que incluirlos en el sistema financiero digital del siglo XXI. Lo único que nos impide dar un salto gigantesco para la inclusión financiera de casi el 50% de la humanidad es la limitación de nuestra imaginación colectiva, de nuestra disposición y perspicacia para cooperar a escala mundial con urgencia.

    Nuestra esperanza es que millones de niños que viven en la pobreza en todo el mundo crezcan y miren a nuestro época como una de las mejores para la generación de sus padres. Fueron ellos quienes se unieron y lanzaron el fundamento de una nueva era económica inclusiva, próspera y tal vez más justa, que libró a la humanidad del yugo sofocante de la pobreza.